PRESENTACIÓN

Bienvenidos a mi blog.

Me llamo Olga López Suárez aunque en el mundo virtual del bonsai y la cerámica me conocen como Carpinus. Soy la eterna aficionada a la cerámica, ya que nunca he podido dedicarme a ello profesionalemente mas que en pequeños períodos pero siempre ha sido la protagonista de mi tiempo libre. Nací en Ponferrada (León) en 1963. Desde siempre y también por cuestión de genes supongo, me ha atraído todo lo relacionado con la creatividad y lo artesanal. En 1985 me trasladé a Burela, un pueblo de la costa de Lugo muy cercano a Cervo donde tuve mi primer contacto con la cerámica participando en la "XV Experiencia de Tecnología y Escuela Libre de Cerámica" en la fábrica de Sargadelos (1986). Allí tuve la suerte de conocer y aprender de ceramistas de prestigio internacional como Emidio Galassi. Desde entonces la magia de la alquimia entre la tierra, agua y fuego me cautivó para siempre. Ese mismo año conseguí (al principio muy en contra de su voluntad) realizar prácticas con el alfarero de Gundivós-Sober (Lugo) Agapito González, uno de los pocos continuadores de la tradicional cerámica negra de Gundivós, característica por sus vicas, ahumado y baño de pez. Así aprendí el dominio del torno de rueda, ya prácticamente desaparecido.

Aunque no tenía horno por entonces, no dejaba de modelar y realizar en barro todo cuanto se me ocurría y asistía a todos los cursos y monográficos sobre el tema que mi trabajo me permitía. En 1988 se creó en Lugo un Taller-escuela de la Diputación Provincial INLUDES y coincidiendo que por entonces estaba en el paro me apunté y tuve la gran suerte y honor de conocer y tener como maestro a José Maceda, del que no hacía mucho había visto una exposición que me había impresionado en Santiago de Compostela donde también exponía su compañera Esther Iglesias Diéguez. Gracias a los dos -si me quedaba alguna duda- ví que la cerámica era mi pasión.

A pesar de mi pobre economía adquirí un horno de gas de segunda mano y a base de subvenciones de la Xunta a través de la Asociación Galega de Artesans "AGA" conseguí tener mi primer taller. En 1989 de mano de Martí Rollo, en los "II Encuentros con técnicas artesanas" celebrado en Taramundi (Asturias) profundicé en la técnica Rakú que siempre me ha cautivado. Ese mismo año se celebraba en Sotomayor (Pontevedra) el "1º Curso Internacional de Cerámica" impartido por 5 ceramistas europeos. De dos de ellos era ferviente admiradora, Aline Fabre y Setsuko Nagasawa, pero el curso era demasiado caro para mi bolsillo. Una vez más tengo que agradecer a la Asociación Galega de Artesans la oportunidad brindada al ser seleccionada para asistir subvencionada, algo que nunca olvidaré. Con Aline Fabre descubrí el horno de papel.

Tengo que hacer especial mención de una gran ceramista y mejor amiga Machús, María Jesús Segade Bugallo, a la que dedicaré un hueco especial. Con ella y con sus alumnos en Sarria (Lugo) hemos practicado innumerables cocciones de hornos de papel, serrín, romano, rakú... Desde entonces he ido alternando afición y trabajo, impartiendo algunos cursos de verano para niños y adultos y pasado por unas cuantas mudanzas de taller, hasta que se estropeó el horno... y descubrí el mundo del bonsai.