LUNES... abrir el horno otra vez

Esta mañana abrir el horno para ver los resultados de la cocción de ayer fué muy gratificante. En especial por estas dos macetas de 30 y 25'5 cm. de diámetro respectivamente, continuando prácticas con la técnica de Seung-Ho Yang. Miradlas ampliadas pulsando sobre la foto, aunque ganan mucho en la mano, al natural. Ya sabeis que la fotografía no es lo mío. Se admiten sugerencias sobre el tipo de árbol que pueda irles bien, aún no lo tengo claro.

Aprovecho para aclarar, ya que he visto que hay bastante confusión al respecto, que las macetas con acabados rugosos como éstas por ejemplo no son más susceptibles de rotura que las lisas, siempre y cuando estén elaboradas en gres y cocidas a alta temperatura (1.250º C en adelante). Cuando hablamos de fragilidad por porosidad (como con el tema de que soporten las heladas) nos referimos siempre a las macetas cocidas a baja temperatura (Hasta 1.060º C aprox.). Estas macetas, por lisas que sean de apariencia o por muy esmaltadas que estén, siempre absorverán agua en cantidad suficiente para que en el momento de helarse, con la dilatación, se rompan.

Otro tema, las macetas rectangulares. Si os habeis fijado no son pocos los ceramistas de bonsai que no incluyen en sus catálogos macetas rectangulares (me refiero a las montadas artesanalmente, en factoría se hacen con moldes), y no me extraña. Aparte de que hay que estar muy pendientes en el transcurso de su elaboración ya que cada paso requiere que la pasta se encuentre en un grado de secado o dureza determinado, son muchas las que se deforman al cocer y aún más en alta temperatura, ya que la naturaleza del barro no tiene nada de "recto" y su tendencia siempre es curvarse.

Otro inconveniente suele ser que las macetas rectangulares un poco grandes solo pueden cocerse en el estante mas alto del horno, ya que estos estantes tienen un tamaño limitado que imposibilita el poder poner pibotes de sujección para un nuevo piso de estantes.

Tampoco pueden colocarse otras macetas mas pequeñas en su interior para aprovechar el espacio, como se hace con las de baja temperatura.

Estos detalles hacen encarecer este tipo de macetas e incluso provocan que muchos ceramistas desistan de hacerlas. Un secado muy muy lento (hasta un mes mínimo) antes de dejarlas secar al aire, y un horno que reparta bien el calor son condiciones imprescindibles para obtener buenos resultados, pero sin garantías.

Como curiosidad, decir que las macetas con esquinas cortadas nacieron de la necesidad de aprovechar los hornos por dicho motivo. Juntando cuatro, queda un hueco en el centro donde poder colocar un pibote e igualmente en las esquinas, pudiendo así montarse un nuevo piso de estantes encima. Si fuesen rectangulares, para colocar 4 en el mismo espacio tendrían que ser mucho más pequeñas. Aquí no sirve lo de "donde caben dos caben tres..." que canta el anuncio de Ikea. Algunos se sentirán decepcionados con esta información pensando que el motivo de una forma tan clásica tuviese algo que ver con el diseño, carácter o especie del árbol, pero esa es la realidad .

Y bueno, aún así yo como soy testaruda sigo probando suerte de vez en cuando y mi viejo horno se digna perdonarme alguna que otra:

No son milimétricas ni mucho menos, ni pretenden serlo, pero espero que este rollazo sirva para que las entendamos y valoremos un poco más.