martes, 7 de abril de 2009

ELEGIR MACETA


A lo largo de estos últimos meses en que he estado haciendo macetas para bastantes aficionados al bonsai, he podido observar diversos modos de afrontar el tema de la elección de maceta tanto por parte de los mas expertos como de los iniciados. Aunque mis conocimientos en bonsai son bastante escasos, sé que ya es difícil la elección entre las macetas clásicas -a pesar de existir unas reglas básicas orientativas en cuanto a tamaño, formas, color, cuándo utilizar esmaltadas y cuándo no, etc...- como para complicarse aún más la vida con macetas atípicas. Comprendo perfectamente al aficionado purista que teme salirse de lo establecido, sobre todo a la hora de presentarse a una exposición o concurso. Pero desde mi ignorancia pregunto: ¿No es eso lo fácil? Cuando aún no hacía macetas y ví por primera vez los árboles de Walter Pall, por ejemplo, lo primero que pensé fué: Ésto del bonsai no es tan cuadriculado como pensaba, y sentí una especie de alivio. No es que reniegue de las macetas clásicas, no, si tuviese una buena colección de bonsais seguiría teniendo muchos en macetas clásicas, las mejores Tokoname que pudiese pagar, pero creo que en toda colección hay algún árbol "especial" que pide algo diferente o que no se realza lo suficiente con el "uniforme oficial" o simplemente que nuestro sentido artístico necesita expresarse mas allá de lo convencional. Ahí es donde tenemos sitio los ceramistas, que con mayor o menor fortuna intentamos crear -yo al menos- no una maceta sin más (si fuese así como ceramista podría lucirme mucho más), sinó una parte de un todo, porque mientras diseñas la maceta la imaginas completa, con una especie determinada, un estilo concreto, complementando y no pensando en robar protagonismo al árbol.
Por eso, igual que a veces "duele un poquito" ver que usen una maceta tuya que no va nada con el árbol, cuando ocurre al contrario hasta me emociono. Como es lógico no llego a ver el resultado de los trasplantes en todas las macetas que vendo, pero a veces me sorprenden gratamente con fotos como éstas, que amablemente me ha enviado Isaac Montoya, de Burgos. Mil gracias Isaac .





5 comentarios:

Tonecho dijo...

¡Dios mío, qué belleza!

Permítame una pregunta Señora ¿Por qué piensa que las Tokoname pueden tener algo que les pueda faltar a las suyas?

Saludos cordiales.

Carpinus dijo...

Hola Tonecho, gracias por tu comentario, aunque planteas una cuestión muy interesante que necesitaría mucho mas espacio. Bueno,a grandes rasgos, no hay lugar a comparación, pienso que hay que partir de la base de que son muy diferentes, tanto en la forma de elaboración, como en los materiales y el fín. Por no hablar de la tradición cerámica de la zona de Tokoname y otras regiones de Japón que tienen siglos a sus espaldas vinculadas al bonsai hasta el punto de haber estandarizado ciertas formas o modelos que son ya un clásico. Por su modo de elaboración (moldes, bruñidos y otras particularidades) son formas muy pulidas y estudiadas que creo que es indiscutible que quedan impecables para determinados árboles por lo que sería absurdo y pretencioso aspirar a sustituirlas desde el pequeño taller occidental, pero sí podemos complementarlas y ampliar el abanico de opciones al aficionado en cuanto a formas, texturas, tonalidades y colores que no pueden permitirse en una factoría en serie, pero sí a nivel de pequeño artesano. Es mi punto de vista :)

Un saludo :)

Olga

Tonecho dijo...

Enormemente agradecido por su respuesta. Sabía que la cerámica también es otro mundo pero no me imaginaba nada por el estilo.

¡¡Nada, me dedicaré a profundizar un poco más en la información acerca de ese arte, quizás el más viejo de la humanidad!!

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

sulados carnipuss, te sigo en la distianca, vigoli tu traboja que me pacere admarible.

desde vitoria

Carpinus dijo...

:) Me suena mucho ese acento esdrújulo... ya decía yo que me sentía observada pero no era un fantasma, era mi amigo Imagas jaja

Un abrazo :)